Esta entrada va dedicada a Paqui Martínez Corbalan, se la tenía prometida.
Dice el poema que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada. Y que razón tiene.
En Granada una caña, vino o refresco con tapa cuesta de media dos euros. Pero la tapa que te ponen no es un humilde platillo de cacahuetes, no. Hay una verdadera competición entre los bares por ofrecer las mejores tapas y en cantidades más que generosas. Granada es una ciudad maravillosa, que voy a decir yo, que soy de allí... y vista de barra en barra, mucho más.Jijijijiji
Aquí os dejo 10 bares que no te puedes perder la próxima vez que visites Granada:
Los Diamantes (Navas, 26) y Plaza Nueva .
Un clásico entre los clásicos, abierto desde 1942. Siempre está a tope y hay que entrar a la carga para hacerse un hueco. Pero merece la pena el agobio, aunque solo sea por ver el espectáculo de un solo camarero sirviendo una barra atestada de gente… y nadie repite tapa. Buena gamba blanca, fritura de pescado, sesos, mollejas, pijotas y exquisito cazón en adobo. Ahora han abierto otro en Plaza Nueva.
Bodegas Castañeda (Almireceros, esquina con calle Elvira)
Es uno de los locales más famosos de toda Granada; decoración de taberna antigua, buenas tapas y una especialidad, el calicasa, combinación de vinos dulces autóctona de la casa.
Casa Enrique (Acera del Darro, 8)
Lleva sirviendo vinos desde 1870, lo que le acredita ser el bar más antiguo de la ciudad y tercero de Andalucía. Taberna de lo más tradicional, con su barra de madera, fotos históricas, buenos vinos y mejores embutidos. En una cosa no es tradicional: no ponen la tapa con la bebida, hay que pagarla aparte.
La Bella y La Bestia II (Cárcel Vieja, 1)
Bar de decoración ecléctica (es decir, más bien fea) en la zona de la calle Elvira, donde ponen unas de las tapas más generosas en tamaño de toda Granada. Perfecto para presupuestos reducidos: con dos cañas, comes o cenas.
El Rinconcillo (Pedro Antonio de Alarcón, 30)
Es la antigua zona de marcha y copas universitaria de Pedro Antonio. Pero aún hay bares por los que merece la pena dejarse caer; uno de ellos es El Rinconcillo, donde hay buen picoteo (ponen paté casero de primera y albóndigas con tomate) y excelentes vinos a la temperatura correcta.
Aliatar (plaza Aliatar)
Una de las tradiciones granadinas consiste en subir a esta plazuela del Albaycín Alto y sentarse en la terraza del “bar de los caracoles”, como la gente conoce a este bar al que se peregrina para probar su tapa más famosa. Un día bueno cuecen 170 kilos de caracoles. Están de muerte: sabrosos y con el picante justo. Ojo, no abren hasta las 13.00.
Blanca Paloma (Alhamar, 14)
Tiene una de las mejores frituras de pescado de la ciudad. Además suelen poner como primera unas berenjenas fritas que están riquísimas.
Cisco y Tierra (calle Lepanto, 3)
Local centenario que pese al cambio de dueño conserva el sabor y la decoración que le hicieron famoso; su especialidad son los ibéricos, el requeté (melva y pimiento morrón) y la variedad de vermús.
Los Martinetes (Campo del Príncipe)
El barrio del Realejo es de los más genuinos de Granada. Y la plaza del Campo del Príncipe, su espacio urbano más famoso. La plaza está llena de buenos bares con terrazas muy frecuentadas en cuanto llega el buen tiempo. Los Martinetes, tiene como especialidades las albóndigas nazaríes, el ciervo a la granadina, el salmorejo y la tortilla de verduras.
Bodeguilla de al Lado (Tendillas de Santa Paula, 4)
Un bar muy especial donde desde hace más de 20 años sirven buenos vinos por copas. Aún usan manteles de ganchillo y discos de vinilo, como si fuera una taberna antigua. Es algo más caro, pero muy bueno.
Espero que os guste y que visitéis pronto Granada para podáis disfrutar de esta maravillosa ciudad.
Gracias por leerme!
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